Es una realidad que los ejercicios aeróbicos y de fortaleza, o alguna forma de actividad física regular, pueden mejorar la calidad de vida para los adultos a cualquier edad. Y si usted está en sus 60, 70, 80 o más, y su médico e lo permite, existen muchos beneficios, tales como prevenir o manejar las condiciones crónicas incluyendo la diabetes, la hipertensión e inclusive los dolores causados por la artritis.
Algunas personas que son mayores u obesos tienen menos probabilidades
de comenzar a hacer ejercicios. Eso es mayormente debido a que se han acostumbrado
a vivir una vida sedentaria.
Pero nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer ejercicios.
El ejercicio regular puede ayudar a frenar el descenso cognitivo a
medida que envejecemos. La actividad física puede ayudar a fortalecer la mente,
así como también a minimizar o prevenir las enfermedades crónicas tales como la
diabetes, la artritis, la presión alta y la enfermedad cardiaca en general.
He aquí los mitos principales relacionados con el ejercicio y las
personas de tercera edad:
Mito: El ejercicio no es seguro
para mi porque puedo caerme fracturarme la cadera.
Aunque esto puede ser una posibilidad, existen precauciones que pueden
tomar los adultos mayores, especialmente en la forma de ejercicios para mejorar
el equilibrio y la flexibilidad. Muchos están dispuestos a comenzar un programa
de ejercicios pero otros tienen miedo de caerse o de lastimarse. Es por eso que
recomendamos ejercicios de equilibrio y flexibilidad para asegurar que las
personas tengan la capacidad y la confianza en sus habilidades.
Mito: Tengo dolor en las
articulaciones y artritis, por eso no debo hacer ejercicios.
Porque usted tenga una condición crónica como la artritis, no significa
que no deba hacer ejercicios. En muchos casos, es todo lo contrario. El
ejercicio puede ayudar a minimizar los efectos o los factores de riesgo
asociados con la diabetes, la enfermedad cardiaca y hasta el cáncer. Los
estudios también han demostrado que hacer ejercicios ayuda con los dolores de
artritis. Aunque se debe evitar el ejercicio durante los ataques de condiciones
artríticas.
Mito: El ejercicio solamente beneficia al cuerpo
El ejercicio puede combatir el descenso cognitivo que es común con el
envejecimiento. Muchas personas no tienen idea de que la actividad física
también puede ayudar a combatir la depresión. Las investigaciones han
demostrado que el ejercicio fortalece las conexiones en el cerebro y reduce el
impacto del estrés.
Mito: Es demasiado tarde para
que el ejercicio pueda hacer una diferencia en mi vida. Este es uno de los
conceptos erróneos más comunes. Siempre y cuando usted pueda, el ejercicio
puede mejorar tanto el cuerpo como la mente, y prevenir que se desarrollen o
empeoren las condiciones crónicas. Los estudios han demostrado que las personas
que viven en los asilos de ancianos y que están en sus 90, pueden beneficiarse
de hacer algún tipo de ejercicio para aumentar la fortaleza en los músculos.
Las caminatas casuales diarias o montar en bicicleta también pueden beneficiar
a los adultos mayores.
Indicaciones para los adultos de
65 años y más
Si usted tiene 65 años o más, está en buena forma en general y no tiene
condiciones de salud que lo limiten, puede seguir estas directrices:
- Dos horas y 30 minutos (150 minutes) de
actividad aeróbica de intensidad moderada (por ejemplo: caminar de prisa) cada
semana y:
- Actividades para fortalecer los músculos en dos
o más días de la semana, que trabajen todos los grupos musculares principales
(piernas, caderas, espalda, abdomen, hombros y brazos).
Siempre es importante que las personas mayores se hagan sus chequeos
médicos regulares, y si tienen alguna duda, que consulten con su médico acerca
de comenzar un programa de ejercicios. Con la asistencia de un médico, ellos
pueden determinar cuánto pueden tolerar”.
Si necesitas orientación o mayor información, acércate a los
especialistas del portal Ortopedistas en Mérida.