El Estado mexicano cumplirá con la petición que hizo el Grupo de Trabajo Sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas para que se repare el daño a Brenda Quevedo, detenida por el caso Wallace, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La ONU pidió la liberación inmediata de Quevedo, quien fue acusada de secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace Miranda, y tiene 11 años sin recibir sentencia. La consideró víctima de una detención arbitraria y también de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes durante su proceso legal. Además planteó que se le otorgue el derecho a una reparación de daño.
Indicó que la Secretaría de Gobernación se hará cargo de la petición. “Se va a cumplir si está en los términos que se señala; el Estado Mexicano tiene que reparar los daños y cumplir con las recomendaciones de organismos internacionales”, como también hace con las de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Sostuvo que son tiempos distintos y en referencia a Isabel Miranda de Wallace –a quien no mencionó por su nombre–, afirmó: “no es un asunto contra la señora, ella tiene también el derecho a la defensa y a garantizar, que dé sus elementos”.
Resaltó que México está inscrito en todos los organismos que tienen que ver con la defensa de los derechos humanos. El país se “abrió para que puedan observar el comportamiento del gobierno de México en esta materia y en todo… No es violatorio de nuestra soberanía que estos organismos puedan participar ante el caso de torturas, masacres, desaparecidos, uso excesivo de la fuerza, autoritarismo, represión”.
Manifestó que se pedirán informes a la fiscalía sobre el caso de Brenda Quevedo, porque “se debe estar investigando”.
López Obrador resaltó que en el sexenio de Felipe Calderón había un ambiente “mucha represión, de mucho autoritarismo, de querer resolver los problemas con el uso de la fuerza. Era el diente por diente, ojo por ojo. Era eliminar, masacrar, pensando que con eso se iba a resolver el problema.
“Por eso fue que declararon la guerra. Imagínense, querer enfrentar con mano dura, con represión, sometimiento, un problema que tiene como origen la desigualdad social, la pobreza, la desintegración de las familias, la pérdida de valores, es una mentalidad en extremo autoritaria. No había ninguna consideración”.