Esta semana las negociaciones sobre el Brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea no fueron favorables debido a que no lograron los avances esperados, por lo que los negociadores se manifestaron preocupados ante la posibilidad de no lograr una resolución antes de que termine este año, caracterizado por la pandemia del coronavirus.
«Los que esperaban que las negociaciones avanzaran rápidamente esta semana se sentirán decepcionados», afirmó el negociador principal de la UE, Michel Barnier, en una conferencia de prensa tras dos días de conversaciones en Bruselas.
Su homólogo británico, David Frost, indicó que un acuerdo sobre las relaciones post-Brexit «todavía es posible» y que sigue siendo el objetivo de Londres, pero que no será fácil de lograr. «Hay (…) áreas significativas (del acuerdo) que todavía deben ser resueltas, incluso aquellas que cuentan con un amplio consenso por ambas partes. Hay muchos detalles por tratar (…) El tiempo es corto para todos», dijo Frost.
El pasado mes de marzo, Reino Unido se convirtió en el primer país en abandonar la UE después de 46 años de pertenencia al bloque y ahora los ejecutivos de ambas partes están negociando un nuevo tipo de alianza a partir de 2021.
Este nuevo estatus afectará a todos los sectores, desde el comercio y el transporte hasta la energía y la seguridad. Las persistentes discrepancias sobre las leyes de ayudas públicas y las cuotas de pesca han frustrado hasta ahora un acuerdo que, según la UE, debe ser aprobado por los 27 líderes nacionales del bloque en una cumbre que tendrá lugar el 15 y el 16 de octubre.
Además de los principales escollos, también persisten diferencias en cuestiones como migración, seguridad, mecanismos de resolución de conflictos, garantías de derechos humanos y otras áreas.
La UE se había mostrado relativamente optimista en las últimas semanas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo. Sin embargo, el viernes Barnier se manifestó «decepcionado y preocupado» porque el primer ministro británico, Boris Johnson, había dicho a la UE que quería acelerar el proceso de negociación durante el verano.
«En este momento, un acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea parece poco probable», indicó Barnier.
