La consejera Norma Irene de la Cruz no piensa entrar en polémica por el sueldo que recibirá y si es mayor o no al del Presidente pues, afirma, la ley no es negociable y que quienes tienen funciones de hacerla cumplir, deben ser los primeros en acatarla.
Sostiene que es una buena noticia que Andrés Manuel López Obrador anticipe que será un guardián de las elecciones, pues es su labor y la de todos los ciudadanos.
De la Cruz tiene clara su misión al interior del Instituto Nacional Electoral: acabar con la revictimización y la perpetuidad de la violencia política contra las mujeres. Además, se dice honrada y con una doble responsabilidad por ser electa con un respaldo casi unánime.
¿Hay algún tema que le interese impulsar?
El de la violencia política contra las mujeres en razón de género es uno de los temas más importantes. Lo primero es el diseño de protocolos, que sean muy claros, que den lineamientos precisos, reglamentos; capacitar y sensibilizar al personal de OPLES y de organismos distritales, a todas las instancias donde se pueden denunciar estos actos para que quienes tomen estas denuncias sepan cómo hacerlas y no revictimizar o perpetuar ese tipo de violencia.
Y claro, establecer la Comisión de Género y Equidad y se va a nombrar a una directora de igualdad de género, o sea, se está armando una estructura que va a permitir que sea efectivo no solo la prevención sino también la investigación y la sanción. Viene el proceso electoral más grande en medio de una pandemia que ha retrasado elecciones en dos estados
¿cuáles son los retos?
Coahuila e Hidalgo serán una oportunidad de probar buenas prácticas, de adaptar la manera en que conducimos las elecciones e involucrar a la ciudadanía.
La preparación del presupuesto para la elección más grande implica una revisión y planear para lo peor y esperar lo mejor, eso tiene un impacto en cómo organizas y cómo vas a capacitar, es algo que no puedes postergar.
Otra de las oportunidades es este piloto que se hará con el voto electrónico en los dos estados y eso nos va a permitir tener un análisis de la situación y poder ir planteándonos si puede ser una medida que se ajuste a la realidad mexicana.
Se considera que el INE tiene un presupuesto oneroso…
El gasto que se está ejerciendo estos años ya tuvo recortes en alrededor de mil millones. El presupuesto que se presentará en las próximas semanas ya se está trabajando; sabemos que vienen elecciones que se van a dar en un escenario donde no hay solo una pandemia, sino la combinación de varias, y eso nos obliga a tener visión estratégica de cómo atender las contingencias sin que cueste más al erario.
En el INE se han presentado amparos por la reducción de sueldos
¿cuál será su postura?
Existe una ley y nosotros no decidimos los salarios, hay una ley que los determina, nuestro mandato es cumplir la ley y hacerla cumplir. Algunos consejeros y personal del Instituto tienen estos amparos, nosotros esperamos que venga una decisión de la Corte que vamos a acatar.
Lo cierto es que sí necesitamos tener una plática al interior, colegiada, consensuada para tener una posición institucional frente a ese tema. Yo acato lo que me dice la ley porque ésta no se discute, no es si te gusta o no te gusta, es la ley y es igual para todos y para todas y mi compromiso es respetar lo que dice, es más, ni siquiera es por compromiso, es mi obligación.
¿Qué opina de las diferencias del Presidente con el INE?
El Presidente como ciudadano está comentando, yo no veo confrontación, hasta me parece bastante acertado que diga que va a ser guardián de las elecciones porque en el pasado se utilizaron recursos públicos del gobierno y si tienes a alguien que te dice que va a ser vigilante, pues eso nos da una buena noticia de que entonces los funcionarios van a estar cuidados, no va a haber un uso indebido de recursos públicos; entre más se involucren a saber qué están haciendo las autoridades electorales, que además usamos presupuesto público, claro que tenemos que ser vigilados y nos tienen que monitorear, nosotros tenemos que ser muy transparentes y responder a la ciudadanía.
¿Cómo quiere ser recordada en su paso por el INE?
Como una consejera que construyó y colaboró en consensos, que consolidó la institución, que empoderó parte del personal; como alguien que tuvo la integridad y el compromiso de hacer un buen trabajo y servir al país cada día. Uno tiene que salir con la frente en alto.
