La metrópolis oriental china de Shanghái anunció hoy sus tres primeras muertes por Covid desde que comenzó el confinamiento el pasado 28 de marzo para atajar la peor oleada de contagios desde que comenzó la pandemia.
Autoridades sanitarias señalaron que los fallecidos eran personas de entre 89 y 91 años de edad con «problemas de salud subyacentes» que no se habían vacunado contra Covid.
La tasa baja de inoculación entre los mayores -uno de los grupos más vulnerables pero también uno de los más reticentes a inmunizarse- está siendo uno de los puntos débiles de la estrategia china de tolerancia cero contra Covid, que implica campañas masivas de PCR, restricciones a la movilidad y confinamientos selectivos o generales en las ciudades en las que se detectan casos.
En el caso de Shanghái, de 26 millones de habitantes, sólo el 38 % de los residentes mayores de 60 años -2.18 millones de personas- se han vacunado con la pauta completa además de una dosis de refuerzo, reconoció este domingo el director de la comisión municipal de salud local, Wu Jinglei.
El anuncio de los fallecimientos llega después de que la ciudad, que entra en su cuarta semana de confinamiento, haya contabilizado más de 320 mil contagios por Covid, la mayoría de ellos asintomáticos, dado que Pekín no los computa como casos confirmados a menos que manifiesten síntomas.
Hay además 16 casos graves activos en Shanghái, la mayoría ancianos sin vacunar con patologías como «diabetes, enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares, tumores malignos y problemas pulmonares», según el diario Global Times.
En los últimos días, algunas voces ya habían mostrado su incredulidad ante la ausencia de muertes en esta oleada, lo que ha recordado al caso de Wuhan, la ciudad que registró los primeros casos de covid a finales de 2019 y que permaneció confinada durante semanas, donde las autoridades locales revisaron al alza la cifra de fallecidos pasando de 2.575 a 3.869 de un día para otro.