El partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) se hunde cada vez más ante las divisiones, despidos y corrupción de Joaquín “Huacho” Díaz Mena al frente de la Secretaría de Bienestar y la dirigencia estatal de Morena. Con tantas injusticias entre yucatecos morenistas, esa fuerza difícilmente podría representar al Estado y con ello da paso a que Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) se posicionen como candidatos preferidos rumbo a las elecciones del 2024.
Sin duda, el gobierno de la 4T no es funcional en Yucatán con sus delegaciones federales, porque hasta el tabasqueño presidenciable Adán Augusto López, secretario de Gobernación, reconoció- durante su visita a Mérida y ante los empresarios- que los funcionarios no cumplen su trabajo y no ayudan a la sociedad a resolver sus problemas.
Quizá por ello ya empezó el cese de funcionarios de mandos medios, porque recientemente despidieron a la ex alcaldesa Alpha Tavera como directora regional de la zona oriente de la Secretaría de Bienestar y a Omar David Pérez Avilés como subdelegado operativo de la misma dependencia.
Díaz Mena ha estado despidiendo a los Servidores de la Nación en diferentes zonas para colocar a sus allegados y cometer un sinfín de irregularidades; cabe recordar que incluso es vigilado por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) para la revisión de cuentas. Y es que “Huacho” ha sido señalado por las constantes quejas de abuso de poder, discriminación, despidos injustificados y desvío de recursos dentro de Bienestar.
La Secretaría de Bienestar está bajo control de “Huacho” Díaz Mena es la única dependencia federal movida gracias al reparto de dinero público directo mediante sus programas sociales. Las demás delegaciones federales pasan apuros por la austeridad, falta de personal y delegación de funciones, al grado que algunas reciben apoyo de gasolina y otros materiales del gobierno estatal para que funcionen.