Manifestantes antigubernamentales desafiaron los gases lacrimógenos, cañones de agua y la declaración de un estado de emergencia e irrumpieron en la oficina del primer ministro, tras la huida del país horas antes del presidente Gotabaya Rajapaksa.
Los manifestantes exigen que el primer ministro Ranil Wickremesinghe renuncie al mismo tiempo que Rajapaksa, quien prometió hacerlo este miércoles, acorralado por la peor crisis económica y política de la historia de esta isla al sur de India.
Un grupo de mujeres y de hombres rompieron la barrera impuesta por los militares y penetraron en el despacho del primer ministro agitando banderas del país, señalaron testigos, a pesar de que la policía y el ejército intentó detenerlos lanzándoles gas lacrimógeno y cañones de agua.
Manifestantes antigubernamentales irrumpieron también en la sede del principal canal de televisión público de Sri Lanka y aparecieron brevemente en emisiones al aire, según imágenes de esa cadena.
Un hombre no identificado se introdujo en el estudio del canal Rupavahini durante una emisión en vivo y ordenó que solo debían transmitirse noticias relacionas con las protestas. La emisión fue interrumpida y reemplazada por un programa grabado.
El primer ministro pidió al ejército y a la policía «que hagan lo necesario para restablecer el orden», dijo en una declaración televisada el miércoles, después de que manifestantes tomaran por asalto su oficina.
Los manifestantes «quieren impedir que cumpla con mis responsabilidades como presidente en funciones. No podemos permitir que los fascistas tomen el control», afirmó. El sábado, una multitud invadió el palacio presidencial, precipitando la huida del mandatario Rajapaksa, que este miércoles por la mañana huyó en avión a la vecina Maldivas.