sábado, octubre 12, 2024

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Lenta, frágil y complicada sería la recuperación de la economía yucateca

El doctor en Economía Luis Foncerrada Pascal considera que si los ciudadanos cumplen estrictamente los lineamientos y protocolos sanitarios y las medidas restrictivas que aplicó el gobierno del Estado, la economía puede lograr un crecimiento de 5% a 6% el próximo año, atraer mayores inversiones y generar los empleos para disminuir el déficit del desempleo ocasionado por la pandemia.

Entrevistado sobre los efectos de la pandemia en la economía, a seis meses del primer caso confirmado de Covid-19 en Yucatán, el doctor Foncerrada Pascal recuerda que la entidad, al igual que en todo el mundo, el confinamiento redujo de manera importante el consumo de todas las familias y se redujo la llegada de turistas nacionales e internacionales.

La caída de estos dos sectores, más la caída en la venta de productos y servicios, profundizó la caída del consumo y esto a su vez incidió de manera inmediata en la producción, en las exportaciones y trajo un fuerte desempleo en la entidad.

A su decir, la fuerte caída económica duró tres meses (de marzo a mayo) y solo hasta junio empezó una pequeña recuperación, tanto en el país como en Yucatán, con la reapertura de algunas actividades no esenciales en la llamada ola 1.

En algunos estados, fundamentalmente influenciados por la economía de Estados Unidos (donde hubo una rápida reactivación por el gran apoyo del gobierno estadounidense a las empresas y las familias), la recuperación fue rápida porque se elevaron las exportaciones de productos mexicanos al 75% en junio, aumentó un poco más en julio, y en agosto y septiembre seguramente se mantendrán en ese nivel.

“En el caso de la economía de Yucatán tenemos una recuperación que empieza a darse con la reapertura, pero de todas maneras no veremos una franca recuperación en estos meses venideros porque, igual que el resto de la República, veremos una recuperación lenta y frágil”, destaca.

“Hay que tener presente que ya se había iniciado una reapertura y el gobernador decidió volver a detenerla, y con gran razón, porque los contagios se incrementaron”, remarca.

“Esta es la parte más grave en la falla de la recuperación que puede haber, pero pensando en las caídas tan fuertes como la del PIB yucateco que quizá fue del 10% al 12% y con una caída importante en el turismo, dependiendo del renglón que veamos, la recuperación será lenta en turismo y en el consumo que genera este sector”.

Por ejemplo, la ocupación hotelera bajó más del 40%, la pernocta disminuyó en más del 60% y la llegada de cruceros es de cero desde hace varios meses, comenta.

“Definitivamente será una recuperación más lenta, frágil y complicada en el estado”.

El analista económico dice que si en este cuarto trimestre de 2020 no se detiene este ritmo de reactivación, si todo funciona bien en las medidas sanitarias, el año próximo Yucatán podría tener un alza en su economía de 5% al 6%.

Y si junto a ese cuidado sanitario hay un avance en la inversión privada y pública, Yucatán podría crecer a un porcentaje mayor, opina.

“Aquí en esta fase de la reactivación es fundamental la promoción de las inversiones, como lo está haciendo la Secretaría de Fomento Económico”, dice. “La inversión es el único motor de crecimiento y fomento del empleo. Es fundamental que promuevan la inversión para garantizar una recuperación que podría ser superior al 5%”.

“Con inversión, con cuidados en la pandemia para que se mantengan así de bajos los contagios, porque éstos no dejan de existir y siguen como se ve con los casos nuevos, la economía de Yucatán crecerá y evitaría el riesgo de un retroceso”.

El doctor recalca que viene un cambio de clima que durará seis meses. Esta será la parte más delicada para la recuperación económica porque si la gente no toma en serio las medidas preventivas, porque ya se ve una actividad de movilidad impresionante modificada por el uso de cubrebocas, si se descuida la cuestión sanitaria habrá una recaída y la economía tardará más en recuperarse.

Incluso, eventualmente con una nueva afectación económica se tendrían que aplicar otras medidas restrictivas, señala. De allí la enorme importancia de un cuidado muy serio en todas las medidas y de una reactivación social con cautela.

Lo primordial es el uso correcto de tapabocas, de máscaras protectoras, no estar en lugares de mayor contagio, hacer la mayor parte del trabajo en línea, dice.

“Esto no ha terminado, no terminará en un año, la gente que cree que terminará en tres meses, de veras tiene que reflexionar porque no es el caso. Esta pandemia durará mínimo un año más, las vacunas que pueden venir están en dudas como se puede ver con las vacunas que acaban de detener su fase de pruebas”, apunta.

En su opinión, a corto plazo los yucatecos deben cuidar la salud y mantener la reactivación con mucha responsabilidad. A mediano y largo plazo deben promover las inversiones en obras, servicios e infraestructura.

También, indica, deberán apoyar en forma solidaria las finanzas del Estado con el pago de sus contribuciones y derechos porque no habrá mucha inversión pública dado que el gobierno federal continúa con una “política dañina” de austeridad, y reducirá la participaciones federales y los recursos de los convenios, por lo que Yucatán perderá alrededor de 700 millones de pesos en 2021.

“Ante este panorama hay que ser muy creativos, ser muy solidarios, y el sector privado y público deben hacer un esfuerzo extraordinario para avanzar conjuntamente y aprovechar el potencial que tiene el estado”, subraya el también académico.

Foncerrada Pascal desea que esta segunda fase de la reactivación económica donde casi todo los negocios y actividades estarán abiertos tenga éxito, pero este éxito dependerá de contener el incremento de los contagios de Covid-19.

Por ello recomienda una especial precaución, cautela y respetar los lineamientos y protocolos sanitarios y preventivos para que no haya una recaída económica muy grave por algún descuido.

“Ese es el riesgo que hay en esta segunda fase. ¡Esto no ha acabado! No terminará en un año más, hay que estar listos para enfrentar un año más a la pandemia”, enfatiza. “Está bien que abran las actividades, pero con toda la cautela del mundo”.

“En el inter no hay que esperar pasivamente, hay que pensar en los nuevos proyectos de infraestructura, de turismo y de servicios, Yucatán tiene la gran ventaja, entre muchas otras cosas, que es un gran centro de investigación y académico”.

“Es un verdadero ‘hub’ que debe anidar, proteger y propiciar la investigación en todos los campos, en las nuevas tecnologías, en manufacturas, en el sector agropecuario, en la agroindustria que tiene un gran futuro, eso hay que aprovecharlo, al igual que los recursos marinos bien cuidados”.

“Estamos un estado privilegiado, tenemos un gobierno estatal muy sensible y con una claridad de lo que es la pandemia y el crecimiento económico. Hay que aprovecharlo. Y sí, la recomendación que hago es que juntos sector público y privado impulsen el avance, no hay otra manera de superar esta crisis”.

Otros señalamientos del doctor en Economía Luis Foncerrada Pascal.

El factor climático es tan importante en este período otoño-invierno como lo son las inversiones, opina. La típica estacionalidad de la gripa, la influenza y el coronavirus puede complicar la reactivación, pero las inversiones también pueden impulsar el crecimiento rápido de la economía porque la planta productiva existente generará empleos con la recuperación económica, pero sin inversiones adicionales no serán suficientes para recuperar el déficit de empleo.

Por ello, dice, es clave que el gobierno estatal siga promoviendo la inversión y junto con la iniciativa privada aprovechen los beneficios del T-MEC, pues hay empresas americanas y de otros países que están dejando China, buscando dónde instalarse y aquí es donde hay que tener un esfuerzo especial entre la iniciativa privada y el gobierno para promover que las inversiones vengan a Yucatán.

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