El cadáver de un bebé de tres meses apareció en la basura del penal de San Miguel, en Puebla, denunció la activista Saskia Niño de Rivera, presidenta de la organización ReInserta
Explicó que «el bebé no vivía en el penal, ingresó, venía de visita, se sospecha que murió adentro del penal, no especifican si murió asesinado, sólo reportan que tenía una herida en el abdomen».
Aunque el Gobierno de Puebla y la Fiscalía General del Estado (FGE) no se han pronunciado de forma oficial sobre el tema, medios locales citaron fuentes policiales que afirman que la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios indaga los hechos con hermetismo.
Un interno que trabajaba en los contenedores de material de plástico reciclable, conocido como PET, encontró el cuerpo del bebé desde comienzos de semana cubierto con cal y dentro de una bolsa, pero apenas ahora se revela la información, según la prensa local.
Una de las versiones que investigan las autoridades es que desde el 5 de enero ocurrió la muerte del bebé, según documentos que se hallaron en la bolsa.