El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que ofrecerá asilo a la periodista rusa Marina Ovsiannikova, detenida tras exhibir al aire una pancarta crítica con la agresión a Ucrania, por la que puede enfrentarse a una condena de cárcel.
Macron aseguró la puesta en marcha de contactos diplomáticos para dotar de algún tipo de “protección” a Marina Ovsyannikova, poco después de que el Kremlin describiese como “vandalismo” la protesta que llevo a cabo la periodista ante las cámaras del Canal 1.
La editora del canal de televisión ruso Channel One, irrumpió en la transmisión en directo del informativo con un cartel contra la guerra en Ucrania y la desinformación: “Detengan la guerra. No crean en la propaganda. Les están mintiendo”.
La periodista apareció en plena emisión detrás de la presentadora mientras repetía “No a la guerra”. Acto seguido, se cortó la transmisión. Según informa la agencia rusa TASS, Channel One está verificando “un incidente durante una transmisión en vivo”.
Horas antes de la abrupta aparición, Ovsyannikova había grabado un vídeo en el que culpa a Putin de la guerra, y se disculpa por su trabajo en las noticias de la televisión estatal rusa. «Lo que está pasando en Ucrania es un crimen y Rusia es el agresor.
La responsabilidad de esta agresión cae sobre un hombre: Putin. Mi padre es ucraniano, mi madre es rusa, y nunca fueron enemigos», dice en el vídeo. «Desafortunadamente, durante los últimos años he estado trabajando para Channel One. He estado haciendo propaganda del Kremlin y estoy muy avergonzada de eso. Dejé que la gente mintiera desde las pantallas de televisión y permití que el pueblo ruso fuera zombificado», explica la periodista.