El sindicato más grande y poderoso de Alemania pidió a las autoridades de ese país pasar a cuatro días de jornadas laborales para lograr asegurar los empleos en medio de la crisis sanitaria, económica y social que hay debido a la pandemia del coronavirus, la cual está generando serios efectos en la industria automotriz. La idea fue puesta en la mesa por IG Metall, el cual representa a trabajadores de la electricidad y la metalurgia, representando a más de 2.3 millones de empleados.
Este sindicato es uno de los más relevantes en el Alemania al momento de que surgen planteamientos laborales, sobre todo en el momento de la pandemia, el cual peligran más de 300 mil puestos en el sector de la electricidad, la metalurgia y el automotriz, quienes están atentos a los políticas que adopte Ángela Merkel para enfrentar los efectos del covid-19 en el país europeo.
«La semana de cuatro días sería una respuesta muy apropiada a los cambios estructurales que la crisis está precipitando en sectores como la industria automotriz, porque se adapta mejor a las actuales necesidades productivas y permitiría salvar empleos en la industria en lugar de ser eliminados», dijo Joerg Hofmann, presidente del sindicato.
Empleados de marcas como Audi, BMW y Porsche están en el sindicato de IG Metall, quienes desde la semana pasada han pedido al gobierno alemán cambios estructurales y políticas donde los trabajadores mantengan sus puestos.
“La crisis actual y la subutilización resultante del sector pueden generar problemas de liquidez masivos y requieren el respaldo del gobierno federal y de los estados”, afirmó Juergen Kerner, tesorero de la agrupación de trabajadores.
Para Hofmann, el hecho de reducir la jornada laboral a cuatro días no repercutiría necesariamente en la disminución de los salarios de forma proporcional a las horas de desempeño. Sostiene que las empresas están más interesadas en recortar horas para retener trabajadores calificados y ahorrar costes de despido.
«Eso significa que las empresas pueden mantener a sus trabajadores calificados y ahorrar dinero de un programa de despidos, por ejemplo», dijo el presidente del sindicato, agregando que Bosch, ZF y Daimler firmaron acuerdos en esta temporada para reducir las horas laborales.
Desde IG Metall pidieron a las autoridades de Alemania que extiendan las ayudas estatales por jornada reducida hasta los 24 meses, en vez del límite actual de 21 meses, con el objetivo de ayudar a amortiguar el golpe a empresas y trabajadores, ya que se calcula que aproximadamente 5,6 millones de empleados de ese país se benefician actualmente por estos beneficios.