3M, principal fabricante de cubrebocas N95 en Estados Unidos, informó que ha investigado 4 mil denuncias de fraude, falsificación y especulación de precios en relación con el artículo y ha entablado 18 demandas por intentar vender a precios más de 200 por ciento arriba del original.
La empresa con sede en Maplewood es uno de los productores líderes mundiales de la mascarilla N95, que ha sido aprobada por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos ante la pandemia del coronavirus.
Los tribunales han emitido al momento 10 órdenes para detener ventas de la N95 que considera ilícitas. La empresa dice que en algunos casos se han presentado acusaciones penales. «Las estafas que desmantelamos no sólo eran ilegales, sino que también ponían vidas en peligro y hacían perder tiempo y recursos valiosos al desviar a los compradores de las fuentes legítimas de mascarillas necesarias», dijo la vicepresidenta senior para asuntos empresariales de 3M, Denise Rutherford.
En un caso presentado en la corte federal de Minnesota, 3M demandó a la empresa Legacy Medical Supplies y cuatro personas vinculadas con ella, a los que acusó de tratar de vender mascarillas N95 de 3M a precios 75 a 267 por ciento por encima del precio de lista del fabricante, informó el diario Star Tribune.
